La Sociedad Alemana de Psiquiatría, Terapia Psicológica y Medicina del Sistema Nervioso halló que conocer la intimidad propia de manera distorsionada puede detonar adicciones sexuales.
Más precisamente, indicaron que si hay conocimientos errados de la propia intimidad dentro de la familia a la que se pertenece se generan luego adicciones sexuales, que más tarde se convierten en cargas tan pesadas que pueden hacer caer en la drogadependencia.
Sabine Grüsser, a cargo del estudio, dijo a Focus, según Las Ultimas Noticias, que en Alemania hay unos 500 mil adictos al sexo.
Contó que perdieron "el control sobre su comportamiento", y por eso "necesitan dosis más grandes y padecen del temible síndrome de abstinencia".
Así, la adicción al sexo, como cualquier otra, puede hasta destruir familias, sobre todo porque es dificultoso, dice el medio, hablar al respecto. Es un tabú quizás mayor que el de la drogadicción.